
No estás perdido. Estás en un desierto verdadero.
Reflexión íntima para quienes sienten que caminan en un desierto verdadero y aún así crean su propio camino.
Reflexión íntima para quienes sienten que caminan en un desierto verdadero y aún así crean su propio camino.
Entonces, bajó por las escaleras. Intentó subir a su auto, al tiempo que se escuchaban dos detonaciones de arma de fuego. Era ella, acabó con la vida del hombre que amó, pero que también, la hizo sentir miserable al solo otorgarle tres horas, cada quince días, durante 6 años.